En el vibrante corazón de Diego Ibarra, un encuentro extraordinario iluminó nuestras vidas. La alcaldesa Lesbia Castillo, con su carisma y dedicación, compartió momentos imborrables con nuestras mujeres emprendedoras y llenas de pasión por el deporte. Juntas, construimos un lazo fuerte y significativo que trasciende más allá de lo deportivo, convirtiéndose en un símbolo de unidad y empoderamiento.
La gran copa deportiva fue el escenario ideal para resaltar la importancia de la participación femenina en el deporte, y este año, nuestras queridas jugadoras brillaron con luz propia. Entre ellas, Mariangee Bogado, la talentosa atleta de sóftbol, tuvo un lugar especial en nuestros corazones. Nacida en Mariara, su presencia no solo inspiró a las jóvenes deportistas, sino que también nos recordó que los sueños pueden alcanzarse con esfuerzo y dedicación.
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Lesbia Castillo, con su liderazgo visionario, ha sido un faro de esperanza y motivación para todas nosotras. Su compromiso con el desarrollo deportivo en nuestra comunidad ha permitido que más mujeres se atrevan a soñar en grande y a perseguir sus pasiones deportivas. Las risas, las historias compartidas y la camaradería fueron el hilo conductor de esta jornada, en la que celebramos la fortaleza y el talento de nuestras mujeres.
El amor y la conexión que sentimos en cada instante compartido, desde la cancha hasta el alma, son recuerdos que llevaremos con nosotras por siempre. Esta copa no solo fue un torneo, fue una celebración de nuestra identidad, de nuestras luchas y de nuestros triunfos. ¡Gracias totales, alcaldesa Lesbia Castillo y Mariangee Bogado, por brindarnos estos momentos tan valiosos! Sigamos rompiendo barreras, apoyándonos unas a otras y demostrando que cuando las mujeres se unen, el poder de lo extraordinario no tiene límites.