En un radiante día, la alcaldesa Lesbia Castillo se aventuró a recorrer las calles de nuestro hermoso municipio, Diego Ibarra. En su recorrido, hizo una parada significativa en la emblemática plaza Bolívar de Mariara, un lugar que emana historia y comunidad. Rodeada de la calidez de sus habitantes, su voz resonó con un mensaje profundo y sincero: «Me paré un momento en la plaza Bolívar de Mariara y en la Fuente que recién inauguramos y miren el amor y el cariño de mi gente…».
Las palabras de Lesbia Castillo no solo reflejan su aprecio por los ciudadanos, sino que también resaltan la importancia de la conexión entre los líderes y su comunidad. En un acto simbólico, la alcaldesa se detuvo ante la fuente que, con gran esfuerzo y dedicación, había sido inaugurada recientemente; un símbolo de progreso y renovación para todos los Diegoibarrenses .
«Gracias por tanto, todo todito se los seguiré retribuyendo con obras y trabajo», continuó la alcaldesa, sus ojos brillando de emoción. Este compromiso resonó en cada rincón del pueblo, recordando a todos que el amor y el esfuerzo compartido son la base fundamental para construir un futuro próspero.
La esencia de sus palabras, «¡Amor con amor se paga!«, es un recordatorio poderoso de que la gratitud y el reconocimiento son fundamentales en la relación entre gobernantes y ciudadanos. En un entorno donde la esperanza y la unión son clave, la alcaldesa Lesbia Castillo se erige como un faro de luz que guía hacia un mañana mejor. Su recorrido no fue solo un acto político, sino una celebración del espíritu comunitario que define a Diego Ibarra.
Así, a medida que continúa su labor, la alcaldesa se compromete a seguir trabajando incansablemente por su gente, creando una sinergia que trasciende las palabras y se transforma en acciones concretas. En este camino compartido, cada paso que da es un testimonio del amor mutuo que, sin duda, construirá un futuro brillante para todos.

