En el vibrante corazón del municipio de Diego Ibarra, la alcaldesa Lesbia Castillo se convierte en el alma mater de un evento que trasciende lo común: El Baile Feria de Frutas y Vegetales. Con cada rincón adornado de colores vivos y el aroma fresco de la cosecha, este festival no solo celebra la riqueza agrícola de la región, sino también el profundo amor y solidaridad que une a su comunidad.
Bajo el radiante sol, niños y adultos se dan cita para disfrutar de parranditas llenas de risas y música. Las sonrisas de los más pequeños iluminan el ambiente, y al mirarlos, la alcaldesa siente que su «batería doble AA», esa fuente de energía que impulsa su vida y su dedicación, se recarga. En cada abrazo, en cada mirada, en cada palabra de cariño, ella encuentra la fuerza que necesita para seguir sirviendo a su pueblo.
Durante este hermoso encuentro, Lesbia no escatima en expresar su afecto: “Amor para ustedes y amor para mí”, declara con entusiasmo. Su mensaje resuena en el aire, tocando los corazones de todos los presentes. La conexión entre la alcaldesa y los niños de la patria es palpable; en sus ojos brilla la esperanza de un futuro lleno de posibilidades, y en sus risas, el eco de una infancia feliz.
“¡Dios bendiga a todos los niños de Diego Ibarra!”, proclama Lesbia, dejando que su voz se eleve como una oración colectiva. Este baile de frutas y verduras, más que un simple evento, se convierte en un símbolo de unidad y esperanza, recordando a todos que, con amor y solidaridad, pueden superar cualquier obstáculo. Así, el espíritu de Diego Ibarra se enriquece, floreciendo en cada rincón, como sus preciados cultivos.

